CONCLUSIONES
La responsabilidad es una capacidad de responder ante determinados actos o acciones o, dicho en otras palabras, ponerse por encima de éstas y tener la suficiente fuerza para asumir las consecuencias; mencionando también que toda responsabilidad nace de la libertad de aceptar un tipo u otro hecho; por lo tanto es responsable solo aquél que decide hacerse responsable, entonces, la responsabilidad y libertad están conectadas, sujetas a no dividirse jamás.
Quedando claro lo expuesto, podemos comentar por otra parte que un comunicador social siempre va comunicar algo, con una capacidad de transmitir un mensaje cuyo cuerpo es comprendido por aquellos que lo receptan, ya sea en la televisión, radio, periódico, etc.; teniendo una gran responsabilidad de hacerse cargo del contenido que envía al público; es por esto que el trabajo de un comunicador es bastante dedicado, de lo contrario corre el riesgo de aparecer como un negligente.
Me pregunto ¿Y si los ciudadanos no lo encuentran ético o moral? ¿Qué tendría que hacerse para considerar correcta, ética y moralmente, la labor del periodística?
En otras épocas, como de la Colonia, las relaciones y noticiarios eran los encargados de dar paso a una presa escrita, algunas veces eran utilizadas como herramienta de venganza, debido a la facilidad con que los anónimos podían realizarse, muchas veces era utilizada como medio de insulto, agravio e injuria.; luego vendrían los primeros diarios que se ponen a su merced de la Corona Española, controlando todo lo informado, con una gran diferencia a la primera (relaciones y noticiarios) que no eran oficiales, ni estaban bajo órdenes de algún rey o encargado que manipule lo que querían hacer y conocer a la población; como se diría, los diarios manejaban cierto grado de ética, las relaciones no lo hacían.
Los tiempos pasan y llegando a nuestra época, vemos que dentro de los medios de comunicación se manejan un manual de ética, regido por quienes los dirigen.
En todo trabajo todas sus áreas se manejarán bajo los códigos de lo ético y lo moral, pero sin embargo, en la profesión del periodista donde más en cuenta se ha de tener esas características, ya que el radio de difusión de la labor del comunicador es tremendo y más aun en nuestros tiempos de rapidez e internet.
Pero se dice que si las empresas periodísticas son fieles a cumplir las reglas de la ética y la moral, en un principio podría decirse que teóricamente si lo son, pero como son empresas y las empresas tienen como meta, generar riquezas, por lo tanto, las cosas cambian y siempre tienen que estar de acuerdo a la persona que dirige desde su oficina sentado en su flamante y costoso sillón.
Si miramos hace algunos años atrás, tendríamos un claro ejemplo de lo mencionado con el caso de Panamericana TV, bajo la administración Schultz y ante el interés de Genaro Delgado Parker de volver a dirigir la empresa, algunos de sus rostros conocidos defendieron a capa y espada la administración de turno y una vez instalada la nueva etapa Delgado Parker, despotricaron públicamente contra sus jefes anteriores.
La pregunta sería ¿Por qué el cambio de actitud? Simplemente porque los trabajadores eligieron hacerlo, ya que la otra opción era renunciar, pero no lo tomaron. Entonces ¿La ética y la moral son tan volubles? Creo que la respuesta es sí. Muchas veces, depende no del comunicador, sino de quien es su jefe de turno.
Entonces siempre se regirá y manipulará la información desde cualquier medio de comunicación; pero tenemos el derecho de ser informado con la verdad, me pregunto ¿No es acaso más importante conocer debidamente la verdad de las cosas, sin ser manipuladas, ni escondidas?
¿Dónde queda la ética o moral de la que hablan algunos periodistas o medios de comunicación?
M. YAYA GARCÍA