PRINCIPALES APORTES DEL PERIODISMO A INICIOS DE LA REPÚBLICA

APORTES DEL PERIODISMO CUZQUEÑO




MARISCAL AGUSTÍN GAMARRA




· 1780-1814 La Universidad del Cusco constituyó uno de los principales centros de difusión del pensamiento emancipador que inspiró la revolución de 1814, pues, gozaba de gran prestigio por haber forjado en sus aulas a ilustres clérigos, teólogos y filósofos. “San Antonio Abad del Cusco, formó ideólogos y curas guerrilleros, revolucionarios del verbo y del fusil” .

· 1822 El gobierno español instaló la primera imprenta en Cusco. Se editó la “Gaceta del Gobierno Legítimo del Perú”, primer periódico cusqueño, posteriormente “El Depositario” en el que destacó el periodista y poeta español Francisco Mariano Miranda.




· 1825-1829 Se publicó “El Sol del Cuzco” durante la prefectura de Gamarra, Órgano oficial del gobierno, en el cual se difundieron los acontecimientos políticos y las nuevas ideas.

· 1825 Con la llegada de Bolívar al Cusco nacieron importantes centros de estudios como la Universidad de San Simón (que fue la misma Universidad de San Antonio).

· 1848 Se publicó en Lima “El Padre Horán”, novela del escritor cusqueño Narciso Aréstegui (1823-1869), Prefecto del Cusco, quien inició la novelística cusqueña y peruana de la República, criticó algunos aspectos de la sociedad de su época, las costumbres religiosas católicas y la inmoralidad del clero; retrató la miseria y abandono de las clases desposeídas.

· 1897 Se fundó el Centro Científico del Cusco, que agrupaba a autoridades, profesores universitarios e intelectuales y constituyó el primer núcleo intelectual cusqueño que funcionó como tal, motivados por la búsqueda de modernización en todas las esferas del conocimiento y el rompimiento con los viejos esquemas clericales.

· 1901 En el amanecer del siglo, Ángel Vega Enríquez (1875-1932), sobrino de la luchadora social Trinidad Enríquez, escritor, pintor y crítico de arte, fundó el diario “El Sol”, con el objeto de apoyar decididamente la inquietud renovadora de los cusqueños de su tiempo. Bajo su influencia se formó el núcleo organizador de la huelga universitaria de 1909 e inició las campañas indigenistas.



Z.García Barrionuevo




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El primer periódico republicano fue El Sol del Cusco, un semanario dirigido por el sacerdote Carlos Gallego y editado por José María ortega en una imprenta de propiedad del Estado. Su primer número vio la luz en enero de 1825. También fue semanario y se sospecha con fundamento que en sus primeros años su verdadero director fue el talentoso Benito Laso. En este periódico escribieron importantes personajes como Simón Bolívar, Antonio José de Sucre, José Faustino Sánchez Carrión, Hipólito Unanue, etc.




En este periodo de vida independiente, aunque de convulsiones políticas, aparecen en el Cusco numerosos periódicos como: El Censor Eclesiástico (1825), Boletín del Ejército de Operaciones del Sur (1828), Minerva del Cuzco (1829), Remitido para todos (1829), El Triunfo de la Libertad (1830), El Duende (1830), de carácter satírico, La Brújula (1831), El Observador (1832), El Cocacho, mordaz y agresivo , El Atalaya (1833) y varios otros más que sostenían la causa de los distintos caudillos militares: Gamarra, Santa Cruz, Salaverry y Vivanco. La mayoría fueron adictos al mariscal Agustín Gamarra hasta la muerte de este en la batalla de Ingavi en 1841.




Luego de algunos años aparece El Demócrata Americano (1846), donde se refleja la inquietud intelectual, sobre todo literaria, de los cusqueños. Otros periódicos con vida más o menos duradera fueron El Triunfo del Pueblo (1844 – 1855), El Correo (1845 – 1848), El Demócrata Americano (1848), El Recreo, revista de aparición semanal y que tiene la particularidad de ser la primera publicación dirigida por una mujer: Clorinda Matto de Turner, convirtiéndola en la pionera del periodismo. Apareció en 1876.

M.Yaya García.





APORTES DEL PERIODISMO AREQUIPEÑO









Publicación de la Imprenta Primavera




En 1825 se comenzaron a publicar los primeros periódicos, el primero de ellos titula “La primavera de Arequipa o mañanas de su independencia”, fue un órgano de comunicación oficial, a cargo del capitán patriota, de origen ayacuchano, Andrés Negrón. Gracias a la imprenta artesanal de Jacinto Ibáñez fue posible dicha publicación.



Z.García Barrionuevo.



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Arequipa, la llamada “ciudad caudillo”, que tuvo tanta importancia política en las banderías y pugnas caudillistas y partidarias en los siglos XIX y XX, también cuenta con un rico historial periodístico que se iniciaría en 1821 cuando ya el general José de San Martín había proclamado la independencia en Lima.
Consumado al triunfo patriota, el 8 de enero de 1825 aparece el semanario La Primavera de Arequipa, de corta duración. Luego se publicaría El Republicano, un bisemanario que alcanzó tres décadas de existencia. En 1827 ve la luz Arequipa Libre, de marcado corte político, que duro solo tres años.



Con el correr de los años aparecen y desaparecen diversas publicaciones y finalmente en 1860 aparece La Bolsa, con vocación de perdurar, cosa que logrará con calidad y esfuerzo. Su fundador fue Francisco Ibáñez y en sus dos primeras décadas su periodicidad fue variada hasta que en 1880, en plena Guerra con Chile, se convierte en diario. En la colección de La Bolsa se encuentra material histórico y literario de gran calidad. Se trata, pues de una fuente que sigue siendo consultada por los estudiosos e las más diversas disciplinas. Este importante medio, testigo de grandes acontecimientos de toda índole en la ciudad del Misti, desapareció en 1915.



Otro gran periódico arequipeño es El Deber, verdadero semillero de notables periodistas muchos de los cuales vinieron a Lima, donde ocuparon lugar de privilegio en la prensa capitalina y apareció el 31 de Octubre de 1890 con el respaldo de la Iglesia católica. En un medio conservador y religioso como Arequipa, su éxito de lectoría estaba asegurado. Por otra parte fue el introductor de una serie de adelantos tipográficos y privilegió sus servicios noticiosos tanto nacionales como internacionales. Tuvo directores de gran calidad como Abraham de Vinatea, Adolfo Chávez, José Miguel de la Rosa, monseñor Francisco Rubén Berroa, Juan Gualberto Guevara, más tarde el primer cardenal del Perú y Víctor M. Barriga. Dejaría de funcionar en 1962.



En este breve recuento de publicaciones arequipeñas no es posible omitir a El Pueblo, diario fundado por Edilberto Zegarra Ballón (1863 – 1957), periodista, escritor, político y poeta. Su primer número apareció el 10 de Diciembre de 1904, esto apoyaría a su candidatura de senador por Arequipa en 1911 y 1914. Este periódico contaba con adecuados y modernos elementos tipográficos. Todo indica que tuvo los primeros linotipos que funcionaron muy bien y que este medio de comunicación supo aprovecharlo muy bien en esos años.

M.Yaya García



APORTES DEL PERIODISMO TRUJILLANO






Publicaciones en el gobierno de San Martín


. En 1820 la primera imprenta la habría traído don Manuel del Río, e hizo posible editar la Gaceta del Gobierno Independiente de San Martín.

. En 1823 aparece El Lince del Perú, partidario de José de la Riva Agüero, de evidente sesgo monárquico-criollo.



. En 1824 como contestatario al anterior, habría emergido en la misma máquina, El Nuevo Día del Perú, decididamente republicano, fiel al ideario de sus fundadores Unanue, Félix Devotti y José María Falcón.



. El Patriota de Trujillo, el 11 de diciembre de 1824, donde se da cuenta de la gran victoria, tenida apenas dos días antes en las pampas ayacuchanas. En su segunda edición, el 30 de diciembre, inserta una carta del Gran Mariscal José de Sucre y el acta de capitulación del general Canterac.



. Surgen luego: El Quipus del Chimú (1883), El Eco Nacional (1835), El Eco del Norte, convertido después en el Eco Oficial de Trujillo (1837) y El Grito de la Libertad (1838). Les siguen, El Trujillano (1852), El Imparcial (1863), El Porvenir (1881), El Independiente (1887) y La Razón de Benjamín Pérez Treviño (1895).


Z. García Barrionuevo


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La Libertad : El primer periódico en el departamento de La Libertad sería El Lince del Perú, que vería la luz un 16 de julio de 1823. Su carácter era político y apoyó al mariscal José de la Riva – Agüero en su pugna contra el Congreso Constituyente que terminaría disolviéndose al llegar Simón Bolivar a nuestra patria. Otros periódicos políticos y de corta existencia fueron El Nuevo Día del Perú (1824), que contaría con el apoyo del ilustre Hipólito Unanue. También de 1824 aparece El Patriota de Trujillo, periódico eventual impreso por Jacinto Paredes. Allí se publicó una carta firmada por el mariscal Antonio José de Sucre dando cuenta del triunfo deslumbrante de Ayacucho. Periódicos políticos y fugaces fueron El Quipus de Chimú (1833) que respaldaba al general Francisco Vidal; El Eco Nacional (1835) ,encendido defensor del joven caudillo Felipe Santiago Salaverry; Registro del Eco del Norte (1837); El Grito de La Libertad (1838), contrario a la Confederación Perú – Boliviana; El Diario (1841), con variadas secciones y noticias nacionales e internacionales, que duró hasta 1845; El Trujillano, de carácter informativo, que solo duró dos años; El Imparcial (1863), con abundante información local y que apenas apareció durante un año; El Porvenir, que se publicó en los días trágicos de la guerra con Chile en 1881 y 1882; El Independiente redactado por Enrique Marquina, se inició en mayo de 1887 y fue clausurado en 1895 por razones políticas. Ese mismo año la imprenta fue comprada por Teófilo Vergel y Raúl Haya, que a partir del 8 de noviembre de 1895 editaron La Industria, que sobrevivió durante ocho años. La Razón estuvo vigente entre 1891 y 1895.



Piura : Se dice que el primer periódico que se publicaría en la ciudad de Piura tenía el original nombre de El Botafuego y aparecería por primera vez el 6 de octubre de 1828. Sin embargo, otras fuentes señalan que este mérito debe atribuirse a El Despertador Republicano, que debió ver la luz en 1828 o 1829. Ambos periódicos eran modestos en su presentación y de escaso tiraje. Obviamente su contenido era fundamentalmente político y tuvieron una fugaz existencia.


Otros periódicos en esta etapa inicial del periodismo piurano fueron:


Yapa (1833), Observatorio (1838), Chispa (1840), Piura Libre (1842), El Moscón (1848), El Tridente (1848), La Tarántula (1850), El Tambor (1852), La Voz del Litoral (1853), El Libertador (1853), La Revolución (1856), El Porvenir (1858), El Correo (1858), El Eco del Norte (1858), El Firme (1859), La Suerte (1859), La Paz del Mundo (1860), El Diablo (1863), El Comercio (1870), La Tunda (1872), El Ferrocarril de Piura (1874), El Independiente (1875), La Crisis (1876), El Eco de Piura (1877), Correo del Norte (1878), El Semanario (1878), La Nueva Era (1880), El Piurano (1884), El Restaurador (1884), El Progreso (1887), La Industria (1890), La Integridad (1892), La Revista del Norte (1892) y EL Amigo del Pueblo (1894).


M.Yaya García.


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DESARROLLO DEL PERIODISMO REGIONAL EN EL PERÚ

Antecedentes

Las publicaciones que se realizaron en la época virreinal, eran controladas y supervisadas por los Reyes de España, por lo cual se tenía que contar con su autorización para llevar a cabo las respectivas publicaciones, las mismas no podían estar en contra de los intereses políticos del sistema colonial.



Posteriormente a todo ello, se da la aparición de “El Mercurio Peruano”, dirigida por la sociedad “Amantes del País” quienes contribuyen a la causa de la independencia en el Perú, el Mercurio Peruano llega a convertirse en el primer diario en impulsar y despertar las primeras ideas de patria y nación para América.
Cabe mencionar que la autorización para realizar las publicaciones no se dieron a todas las imprentas, solo algunas tenían ese privilegio, y esto se debía justamente porque los dueños de estas empresas eran personas reconocidas, tenían trayectoria y gozaban de buen prestigio, porque estaban relacionados a la Corona Española.

"La historia necesita a veces del auxilio de la conjetura, y éste debe ir siempre acompañada de un fino criterio".




V. Portocarrero Calizaya






Introducción


Ante la necesidad de una publicación que apoyara la presencia en el Perú del general Simón Bolívar se funda el 22 de Octubre de 1825 “El Peruano Independiente” denominándose posteriormente en mayo de 1826 “El Peruano” convirtiéndose en el diario oficial del gobierno informando sobre los decretos y leyes promulgados. El Peruano sufrió algunos cambios de nombres en los posteriores años de su primera publicación.


Los años posteriores al inicio de la republica en el Perú significaron para nuestros compatriotas del siglo XIX un periodo de aprendizaje político, la crisis económica de la guerra de independencia así como la fragmentación social del país y la fragilidad de las instituciones propiciaron el ascenso al poder de caudillos militares que se disputaron el control del estado.
Desde la independencia periódicos como El Telégrafo, la Prensa Peruana y el Mercurio Peruano, entre otros jugaron un papel fundamental en la lucha política debatiendo sobre los problemas nacionales y cuestionando la actuación de figuras políticas. Las noticias llegaban incluso a la población analfabeta pues estas recorrían el país siguiendo las rutas de comercio y se difundían a través del dialogo de pueblo en pueblo en tiendas y tabernas. Las ideas políticas se debatían en los periódicos y cada diario tomaba una postura partidaria.



La importancia de la prensa como fuente de información y su influencia como formadora de opinión pública en la sociedad es innegable, su fuerte relación con la política durante esta época fue evidente es por eso que hoy es una fuente histórica fundamental para conocer la historia y los contextos en que se desarrollaron los hechos más importantes del Perú como país independiente.


Z. García Barrionuevo




HECHOS Y SUCESOS HISTORICOS


Con la expedición Libertadora de San Martín, la imprenta que durante todo el período virreinal estuvo radicada en Lima, se extiende por las demás poblaciones del Perú. Primero con las prensas volantes que acompañan a los ejércitos y después con la instalación de talleres en algunas ciudades de nuestro país.



El periodismo en provincias a lo largo del siglo XIX, pasaría por muchos avatares y no tuvo un desarrollo importante como se hubiera querido, ni tampoco se dio de un modo más o menos parecido en todas las regiones de nuestro país. Era, al igual que el limeño, un periodismo político y doctrinario, subvencionado por personajes que en la gran mayoría de los casos buscaban tener un apoyo para llegar a ocupar un escaño en el Senado o en la Cámara de Diputados. La temática, el tiraje y el área de influencia de estos periódicos mayormente fueron bisemanarios o semanarios, eran muy limitados. Se trataban temas de interés social, se denostaba al contrincante en la carrera hacia el Congreso o también se defendían ardorosamente intereses personales o de comunidad insertos dentro del catálogo de promesas del aspirante a parlamentario.


En lo que se refiere al flujo de noticias creo que es bueno mencionar sus diversas etapas. La previa a la aparición de los buques de vapor, en la que los periódicos o en cartas o transmitidas a viva voz, llegaban a los puertos caleteros y de allí se dispersaban hacia el interior. Y luego, cuando se establece la línea de busques a vapor, las noticias llegaban mucho más rápido y había la seguridad del arribo, de acuerdo con un itinerario.
Otros momentos de gran importancia dentro del periodismo provinciano en nuestro país, sería el tendido de líneas telegráficas cada vez más abundante y los ferrocarriles, sobre todo los del sur y el Ferrocarril Central, que primero llegó hasta La Oroya y luego hasta Cerro de Pasco.
En lo referente al material de los periódicos provincianos fue de muy variada calidad. Se reproducía muchos artículos aparecidos en publicaciones limeñas o del extranjero, aunque las notas originales tuvieron, no pocas veces, innegable valor. No podemos olvidar que muchos grandes nombres de nuestra literatura, historia, etc., escribieron sus primeras producciones en periódicos provincianos, un claro ejemplo César Vallejo.


La prensa de provincia podía subsistir modestamente porque tenía un público cautivo. Cuando los medios de comunicación terrestres y aeronáuticos aumentaron considerablemente, los periódicos de Lima comenzaron a llegar el mismo día a puntos tan lejanos como Cusco, Iquitos, Arequipa y Chiclayo. Por vía terrestre y por ferrocarril se cubrían los llamados Norte y Sur chicos y la zona del valle del Mantaro: La Oroya, Jauja, Huancayo. Los diarios limeños más importantes tuvieron, ediciones especiales para provincias, que estaban listas aproximadamente dos o tres horas antes que la edición capitalina para dar tiempo a su embarque en el Ferrocarril Central, en los primeros vuelos de las líneas aéreas y en los ómnibus y colectivos que salían a diferentes destinos.




M.Yaya García.

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